Parámetros que definen si una puerta retiene un incendio
¿Cuáles son los parámetros que definen que la puerta efectivamente retiene el incendio a un lado (la puerta retiene un incendio)?
Los parámetros son 4:
– Estabilidad. Esto implica que la puerta permanezca en la posición cerrada original, que no se abra, que no se desprenda de las bisagras y caiga, etc.)
– Estanqueidad al pasaje de llamas y/o gases calientes. Es decir, que la puerta entre las juntas hoja/marco o en fisuras o aperturas que se puedan generar en el proceso de la simulación del incendio, no permita el pasaje de
llamas o de gases calientes a través de la misma que sean capaces de encender algún material próximo a la puerta que se encuentre en el ambiente contiguo favoreciendo la propagación del incendio al mismo)
– No emisión de gases inflamables. Esto implica que, por la cara no expuesta al incendio, la puerta no desprenda gases (fríos o calientes) que puedan encenderse fácilmente y que puedan producir de esta manera la
propagación del incendio. (Este encendido podría producirse por ej, si los gases emitidos por la puerta se acumulan en la habitación contigua y alguien entrar a esa habitación con una pequeña llama abierta o quizá simplemente
con el simple accionamiento de la tecla de encendido de la luz)
– Aislación térmica. Esto implica que la puerta tenga una cierta capacidad aislante mínima que evite que la radiación que pueda emitir sobre los materiales próximos en la habitación contigua puedan iniciar su autocombustión.
¿Cómo se miden/evalúan estos parámetros que definen si una puerta retiene un incendio?
– Estabilidad. Visualmente (que la puerta no se abra, que no se desprenda la hoja).
– Estanqueidad al pasaje de llamas y/o gases calientes. Mediante un pad o trozo de algodón normalizado (limpio, seco, con un peso y humedad controlados) que se acerca a las grietas/fisuras o juntas generadas en la puerta y que sirve para poner en evidencia la presencia de llamas o gases muy calientes que puedan encenderlo. El pad de
algodón no toca la superficie de la puerta sino que siempre se mantiene a una pequeña distancia (2 cm). Si el pad de algodón se enciende o se consume se considera que hay pérdida de estanqueidad. También se consideraría falla de estanqueidad si aparecieran llamas espontáneamente en la cara no expuesta y permanecieran encendidas por más de 20 segundos.
– No emisión de gases inflamables. Mediante una pequeña llama piloto que se acerca a los gases que se desprenden de la puerta. Si los gases se encienden y permanecen encendidos por más de 20 segundos se considera que ha habido falla por emisión de gases inflamables.
– Aislación térmica. Se avalúa la temperatura en la cara no expuesta de la puerta. Se establece un límite a la temperatura promedio (140 ºC + Temp. ambiente) y a la temperatura puntual máxima (180 ºC + Temp. ambiente) que puede alcanzar la puerta en la cara no expuesta al fuego.
Para eso se utilizan sensores de temperatura (termopares) que se ubican sobre la superficie de la puerta de acuerdo a lo indicado por la norma de ensayo.
¿Cómo se construye una puerta resistente al fuego?
No existen normas o especificaciones técnicas que indiquen cómo fabricar una puerta para que la misma tenga una resistencia al fuego determinada. Para construir una puerta resistente al fuego son tan determinantes el diseño como los materiales empleados.
La realidad muestra que es posible construir una puerta con una resistencia al fuego dada (por ej.FR 60) de muchas maneras diferentes. Se pueden utilizar diseños diferentes y materiales diferentes. El diseño define el tamaño (luz de paso libre), nº de hojas (1ó 2), forma y nº de los contactos entre la hoja y el marco (simple, doble o triple), nº y tipo de herrajes (con pestillo/s, pernos pasantes, de contacto simple, etc., con manija de accionamiento, con barral antipánico, con cierrapuertas, etc.).
En cuanto a los materiales utilizados, se puede distinguir entre materiales de vista exterior (comúnmente chapa de acero y madera) y de relleno interior (materiales a granel, lanas/mantas aislantes, placas, combinaciones de ellos etc.) La puerta resistente al fuego se consigue en un punto de equilibrio entre el diseño y los materiales empleados. Ese punto debe encontrarlo el fabricante de acuerdo al tipo de producto que desea poner en el mercado, atendiendo a las necesidades y gustos del potencial cliente.
¿Cómo y cuándo podemos definir/decir que una puerta que retiene un incendio / el fuego?
Existen normas para la evaluación y determinación de la resistencia al fuego. En el país tenemos 3 Normas que aplican sobre la evaluación y clasificación de las puertas: La Norma IRAM 11949, indica los criterios de evaluación (posibles clasificaciones de los elementos y los tiempos nominales correspondientes).
La Norma IRAM 11950, indica los requisitos generales para las evaluaciones de elementos resistentes al fuego (equipamiento requerido y las características del incendio simulado) La Norma IRAM 11951, indica el procedimiento específico para la evaluación de puertas y elementos de cierre (procedimiento y criterios para el amure, ubicación de termopares para evaluación de temperatura superficial, etc.).
Una vez que el fabricante ha analizado y desarrollado un modelo de puerta es necesario someterlo a la prueba de laboratorio a efectos de determinar fehacientemente que resistencia al fuego posee. Es recién después del ensayo a escala real en el laboratorio cuando podemos decir que una puerta es resistente al fuego.
El resultado de esa evaluación puede permitir dar a la puerta la clasificación buscada o ser el medio indispensable para realizar ajustes, cambios, mejoras sobre el producto original. Por eso, los ensayos de resistencia al fuego habitualmente son presenciados por los fabricantes que los solicitan.
Esto le permite al fabricante, con la colaboración de los técnicos del laboratorio analizar el comportamiento del prototipo y delinear las mejoras necesarias. Es importante destacar que la clasificación obtenida por la puerta alcanza estrictamente al prototipo ensayado.
No obstante esto, se asume (a la fecha, en el país) que una vez aprobado el prototipo en el laboratorio, la producción que se realice idéntica al prototipo, bajo responsabilidad del fabricante, estará respaldada por el ensayo realizado.
Como se aclaró anteriormente, esta es la realidad a la fecha. En el futuro, el nuevo Código de Edificación, actualmente en espera de aprobación por la legislatura, pero ya consensuado entre las instituciones técnicas participantes de su redacción, exige la certificación obligatoria de las puertas resistentes al fuego así como de otros productos vinculados a la seguridad contra incendios.
Si bien habrá que definir exactamente qué modelo de certificación se exigirá, seguramente requiera la implementación de un sistema de calidad en la planta de la empresa fabricante e involucrará la realización de ensayos de laboratorio sobre muestras extraídas al azar en planta y/o en el mercado para la evaluación y seguimiento de la calidad de la fabricación, una vez que al fabricante hay logrado el desarrollo del producto que desea ofrecer en el mercado.
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